La suciedad y la dejadez deterioran el carril bici
Grietas en mitad del carril, árboles cuyas raíces levantan el pavimento, vallas con salientes peligrosos, plantas que invaden parte del vial, bordillos demasiado elevados, alcantarillas hundidas, bolardos, semáforos y otros obstáculos en mitad de la vía y una suciedad que aumenta cada día hasta constituir un peligro. Después de que se arreglaran algunos de sus puntos negros antes de las últimas elecciones, una parte importante de la red del carril bici de Sevilla parece ahora sufrir una falta de mantenimiento y de limpieza que constituyen un riesgo para los usuarios.
La suciedad del vial no entraña ningún peligro en estos días de verano, pero sí puede suponer un riesgo importante de caídas en el momento que llueva. Si la lluvia es débil, el peligro es todavía mayor, puesto que el agua se mezcla con la suciedad existente generando una especie de barro muy resbaladizo. Mucho más beneficiosa, pese a que parezca lo contrario, sería una lluvia torrencial, que limpiaría completamente el carril y no dejaría apenas restos que pudieran provocar caídas.
En los tramos de la red que primero se construyó, en la Ronda Histórica, en Torneo y la Palmera, la suciedad es patente. En este trazado hay restos de hojas y frutos caídos de los árboles, que provocan que buena parte del carril tenga una tonalidad más oscura que verde. Las señales pintadas en el suelo apenas se ven y es necesario un repintado de algunas zonas. En la Palmera, por ejemplo, el verde ha desaparecido en determinados puntos y se puede ver el antiguo carril de color rojo.
También han surgido numerosas grietas, algunas de ellas muy pequeñas pero otras que han ido creciendo con el tiempo. La mayoría de las grietas cruzan la calzada en horizontal, por lo que son menos peligrosas, pero no dejan de suponer un riesgo si la rueda de la bicicleta en cuestión es demasiado fina. En el itinerario hacia la Universidad Pablo de Olavide han surgido grietas más anchas, las mismas que hace años aparecieron en Torreblanca.
Los bordillos demasiado altos suponen otro problema. La asociación A contramano ha expresado su preocupación por cómo ha quedado el carril tras la construcción del túnel de Bueno Monreal. “En estas obras no se está prestando la debida atención a la creación de los oportunos rebajes en las intersecciones con el carril bici. Téngase en cuenta que una bicicleta es un vehículo dotado de ruedas con radios y neumáticos de pequeño grosor, al que el impacto con un bordillo como estos puede causar una caída además de la rotura de radios y/o reventón de neumáticos”, expone esta asamblea ciclista en su queja enviada al alcalde, Juan Ignacio Zoido, y al delegado de Movilidad y Seguridad, Demetrio Cabello. El nuevo gobierno municipal ha desmantelado la oficina de la bicicleta, que ha sido ahora absorbida por el departamento de Obras y Proyectos de la Gerencia de Urbanismo argumentando que se estaban duplicando los servicios.
La carretera de Carmona es otro de los puntos donde los rebajes se han quedado demasiado altos. En concreto, en los cruces por los que el carril discurre por el asfalto. Un ejemplo es el semáforo de Almadén de la Plata, donde hay demasiada separación entre el asfalto y el acerado, obligando al ciclista a dar un pequeño salto para evitar el golpe en el bordillo con la rueda y un más que posible pinchazo.
Otra de las quejas de A Contramano es el trazado de la vía ciclista en los jardines del Cristina. En la acera de la avenida de Roma contigua al hotel Alfonso XIII, el itinerario para ciclistas es compartido con los peatones pero ocupa más de la mitad del acerado, causando roces entre ciclistas y peatones. Para la asociación, existe un trazado mucho más directo y despejado a través del paseo central del Cristina.
La asociación también ha denunciado la eliminación de aparcabicis tras la realización de unas obras, como ha ocurrido en el mercado de Entradores y en la Huerta de Santa Marina, según explicó a este periódico el presidente de la plataforma, Ricardo Marqués.
La Ronda Histórica presenta numerosos puntos peligrosos. Las raíces de los árboles han levantado el carril en María Auxiliadora. La valla que se instaló en la Puerta Osario para evitar que los coches invadieran el carril en caso de accidente tiene hierros salientes que, si bien están separados del vial, suponen un verdadero peligro en caso de caída, puesto que el ciclista puede acabar clavándoselo y haciéndose una herida mucho más grave que la provocada por una simple caída. En ese mismo punto hay unas marcas paralelas en el suelo en las que se puede introducir una rueda y perder el equilibrio.
La falta de visibilidad convierte en puntos negros determinadas zonas de la avenida de la Palmera. Así, en la bajada del puente de las Delicias hay una adelfa que invade la parte derecha, obligando al ciclista a circular por la izquierda, a riesgo de sufrir un choque frontal. En esta misma avenida hay varios bolardos y semáforos en mitad del carril.
Las vías que presentan más desperfectos son precisamente las más concurridas. Según los últimos datos, correspondientes a 2010, por la Ronda Histórica pasan más de 3.800 ciclistas cada día, mientras que por la Palmera son casi 3.500 los que circulan. Más de 78.000 personas utilizan la bici a diario como medio de transporte en Sevilla.
Fuente: Diario de Sevilla