Pedalear a la última

Llegó el carril bici y con él Sevilla se inundó de ciclos. La estampa diaria de la ciudad está plagada de ejecutivos pedaleando con su maletín de piel en la cesta, de estudiantes que avanzan presurosos por el sendero de las dos ruedas y de románticas empedernidas que han desempolvado su antigua BH y se han lanzado a la calle.

Ante este panorama comienza a tomar fuerza el poder de las tendencias y el gusto por lo nuevo. Strida, por ejemplo, es un modelo plegable que lleva poco más de un mes en el mercado sevillano y que promete no dejar indiferente a nadie. El ciclista sale de casa con su bici y cuando llega a su destino la pliega como si fuera un bastón con ruedas o un carrito de bebé.

Este diseño, que tan solo pesa nueve kilos, está hecho de aluminio y evita las incomodas manchas de grasa al sustituir la cadena habitual por un correa de kevlar ( un tipo de fibra resistente y limpia). Jesús Carmona, el distribuidor de esta marca en Sevilla, asegura que es idónea para el uso urbano y explica la peculiaridad de su funcionamiento: <<Tiene un cuadro en forma triangular y una maniobrabilidad diferente a cualquier otro modelo, plegable o no. La Strida -continúa- se conduce con el manillar más cercano al cuerpo y con la espalda recta, casi sin pensar que tienes una rueda delante y otra detrás. Los clientes que la han probado dicen que es como ir andando>>. Su precio oscila entre los 350 y 500 euros y se puede ver más información, imágenes y videos desde

Sin sudar
Otro tipo de bici del siglo XXI que ha irrumpido en Sevilla con esta fiebre de las dos ruedas es la eléctrica, dotada de una batería bajo el sillín que reduce considerablemente el esfuerzo del ciclista. Las hay tanto de paseo como de montaña o plegables y pueden llegar a alcanzar una velocidad de 25 km/hora, aunque también ofrecen las mismas funciones de una normal para los que quieren alternar.

El responsable de Bicieléctrica, Ignacio Guerrero, destaca que se puede alcanzar su velocidad <<de crucero>> en tan solo cuatro segundos,<<algo muy práctico si se tienen en cuenta las constantes paradas que hay que hacer en la ciudad por los semáforos o peatones que se cruzan con frecuencia>>. Además en Sevilla se dan dos factores que hacen práctico este tipo de vehículo <<por un lado el viento -explica Guerrero-, que cuando sopla en contra perjudica mucho la conducción y con la bici eléctrica no te enteras y, por otro, el calor. Cuando hace más de 30 grados es difícil pedalear sin sudar, algo que no ocurre con la ayuda de esa pequeña batería>>. El esfuerzo del ciclista puede multiplicarse hasta por tres con este modelo, que sale unos 900 euros.

Diseños para nostálgicos
En el mercado de los actuales velocípedos hay diseños para todos los gustos. Así, a pesar de que la montaña sigue siendo la pieza estrella de la mayoría de las tiendas, encontramos todo tipo de modelos dirigidos a los amantes de este tipo de vehículo sin motor. Las Cruiser son aquellas que se inspiran en los antiguos biciclos californianos pensados para la playa. <<Son cómodas, tienen un diseño bonito y, aunque su tamaño las hace poco prácticas, a la gente les encanta>> argumenta Armando Astolfi, el propietario de una tienda especializada abierta desde principios de los 90 en La Macarena. Para él, lo retro tiene mucho tirón, como la réplica de los años 50 que tiene en su establecimiento y que rescata los frenos de varilla, el sillín de cuero con muelles debajo y hasta un pequeño armazón metálico para impedir que las damas metan su vestido en los radios de la rueda trasera. En esa misma línea encontramos un tipo de bici que imita motos antiguas, como las choppers que luce Astolfi en su escaparate y que emula las motos pandilleras de morro alargado hacia adelante.

En Suraventura, una tienda de la calle Arjona que trabaja con primeras marcas, hay una réplica de las motos militares que se usaba en la Segunda Guerra Mundial. Es una Felt color crema con siete marchas que sale por 650 euros. Para Juan Francisco Rodríguez, responsable de las ventas de la tienda, <<estos modelos éxito entre hombres de unos 40 años porque les recuerda a las motos de su infancia y a las que siempre han visto en la tele. Es una forma de desplazarte con un toque de distinción>>, apostilla.

Para todos los bolsillos
Los iniciados en el mundo de la bici saben que la calidad tiene un precio y muchos están dispuestos a pagarlo. En Suraventura pueden encontrar modelos desde 300 euros hasta más de 12.000, generalmente de montaña, que tienen buena acogida entre los sibaritas de este universo. <<Hay mucho aficionado que ahorra para poder tener una de éstas>> señala Rodríguez. <<Una bici cara ofrece más ligereza y un rendimiento diferente, aunque no suele encajar con el perfil del que busca una para transportarse por la ciudad, sino con el que disfruta los fines de semana en la naturaleza y hace sus propias rutas>>. Entre la variedad de montaña, la marca Cannondale ofrece ejemplares que sustituyen el aluminio por el carbono y que tienen suspensión en las dos ruedas. Eso sí, su precio rebasa los 4.000 euros. Estas bicis tienen neumáticos más gruesos de lo habitual y están especialmente para subidas y bajadas, lo que las hace muy atractivas para determinados clientes.

Otro tipo que está teniendo un gran auge es el conocido híbrido, que conjuga las ventajas de la bici de montaña con la de paseo. <<Hay mucho ciclista que quiere un diseño para el carril en la ciudad pero también le gusta ir por parques y salir de vez en cuando por vías verdes, con lo que en este diseño, que es cómodo y polivalente, encuentra todo lo que necesita>>.

<<Tuneadas>>
Por último, las conocidas como de calle o street responden a la demanda de los bicicleteros jóvenes que disfrutan en un circuito haciendo acrobacias y desafiando a la gravedad. Aquí toman parte otro tipo de complementos que sucumben a las modas de una forma más radical, como ocurre con la variedad de cascos, guantes e incluso ruedas de todos los colores y diseños que permiten tunear el equipo de estos ciclistas <<La tendencia a conjugar los colores es bastante reciente -asegura Juan Francisco Rodríguez-. Ahora hay mas preocupación entre los jóvenes por llevar las bicis bien combinadas e innovar con elementos como los neumáticos de colores, que hasta hace un par de años eran siempre negros>>, concluye.

Fuente: ABC / Isabel Aguilar

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