Sevici no aumentará las bicicletas a pesar del incremento de abonados
El servicio de alquiler de bicicletas públicas Sevici no ampliará su red de estaciones ni el número de vehículos disponibles al menos hasta después de este verano. La empresa que explota este servicio, la multinacional francesa JCDecaux, está negociando actualmente la renovación del contrato con el Ayuntamiento de Sevilla y mantendrá la oferta actual de estaciones y bicicletas mientras no se alcance un acuerdo entre ambas partes. De ahí que hasta el próximo verano, como mínimo, Sevici se mantenga con 250 estaciones y 2.500 bicicletas pese a que el número de abonados no deja de crecer y ya ha superado los 117.000. De ellos, 51.576 corresponden a usuarios de larga duración, de un año, y el resto de abonos de una semana.
Precisamente la ampliación del servicio es uno de los puntos que se negociarán, así como las mejoras en el mantenimiento, la puesta en marcha de una serie de medidas para combatir el vandalismo y una posible revisión de las tarifas. Así lo expusieron el pasado martes los responsables municipales a los miembros de la comisión cívica de la bicicleta, una entidad que se reúne periódicamente y que engloba a la mayoría de los colectivos ciclistas de la ciudad.
La paralización de la ampliación del servicio puede afectar negativamente a la calidad inmediata del mismo, dado que el Ayuntamiento se ha opuesto recientemente a la opción de acotar el número de abonados o de instalar un sistema de numerus clausus. De ahí que actualmente pueda darse un estancamiento del número de bicicletas que se ofertan mientras sigue aumentando la demanda de usuarios. La proporción actual es de una bicicleta para cada 47 abonados.
Las 250 estaciones de Sevici están repartidas por toda la ciudad e incluso dan servicio a barrios tan alejados del centro como Sevilla Este, Pino Montano o Los Bermejales. Sin embargo, todavía quedan algunas zonas más alejadas como Bellavista o Torreblanca que no tienen este servicio pese a que sí están dotadas con carril bici. Tampoco hay estaciones de Sevici en polígonos industriales, centros empresariales situados en las afueras o la Universidad Pablo de Olavide, para la que se ha construido un carril bici que sortea la SE-30 mediante un puente.
Otra de las medidas que reclaman los usuarios es el mantenimiento. Es habitual encontrarse bicicletas pinchadas, sin cadena o simplemente que no son reconocidas por el sistema informático que las activa, así como la saturación de determinadas estaciones en las horas punta. Este problema lo padecen la mayoría de los puntos de recogida de bicicletas del centro, donde a primera hora de la mañana es muy difícil encontrar una borneta libre para dejar la bicicleta y por la tarde ocurre el caso contrario, dado que no hay vehículos disponibles. El Ayuntamiento está intentando solucionar estas deficiencias y un ejemplo de ello es la apertura de una tercera estación en la Plaza Nueva junto a los otros dos ya existentes.
Tampoco está claro cuáles serán las tarifas que se aplicarán en los próximos meses. El Ayuntamiento ya ha anunciado en alguna ocasión que no vería con buenos ojos un aumento del precio hasta equipararlo con el de otras capitales como Barcelona, donde el abono cuesta 24 euros. La empresa concesionaria, en cambio, necesita afrontar los costes derivados del alto índice de vandalismo que sufren las bicicletas de Sevici y una subida moderada de las tarifas puede ser una opción viable para compensar los gastos de las reparaciones, después de que ya lo haya intentado con otras medidas como la instalación de publicidad en los vehículos.
Los colectivos que forman parte de la comisión cívica de la bicicleta han propuesto al Ayuntamiento que realice un estudio comparativo de Sevici con otros medios de transporte públicos como el autobús o el Metro, para que se ponga de manifiesto la rentabilidad económica, social y ecológica del sistema de alquiler de bicicletas.
Fuente: Diario de Sevilla